El mar Cantábrico experimenta mareas muy fuertes, que dos veces al día provocan oscilaciones del nivel del agua que van desde los 80 cm de una “marea muerta” a los 4’5 m de una “marea viva”. Esta es la causa por la cual la ría de Argoños aparece unas veces llena y otras vacía de agua, o apreciamos en la playa que la orilla se acerca o aleja.
Desde tiempos muy antiguos, en estas costas se ha utilizado la fuerza de las mareas para mover molinos, embalsando el agua con la pleamar y liberándola en la bajamar sobre los rodeznos de impulsión. Aunque sin duda las hubo más antiguas, estas instalaciones se extendieron por todas las rías de la costa cantábrica en el siglo XVII, con la introducción del cultivo de maíz.
Sólo en el entorno de la bahía de Santoña se contabilizaban una veintena de ellos, de los cuales tres en Argoños.
Uno de ellos, el molino de Jado, en el barrio de Ancillo, ha sido recuperado recientemente, rehabilitado y transformado en un centro de interpretación de la marisma, su naturaleza y el modo de vida de sus habitantes. El molino se encuentra abierto a los visitantes todo el verano y muestra su funcionamiento siempre que la marea lo permite.
Número de teléfono de la oficina de turismo: 623138982
Número de teléfono del Molino de Jado: 663815146
Horario:
Lunes y Martes de 10:00 a 14:00
Miércoles y jueves de 16:00 a 20:00
Viernes, sábados y domingos de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00